jueves, 6 de febrero de 2014
Operación anti-imbéciles: Aléjate de esa gente que te hace mal¡¡¡¡¡¡
Siempre hay gente que está por ahí revoloteando y que te hace más mal que bien pero que por una o por otra razón siguen estando ahí. Ya sea por obligación (son compañeros de trabajo o de clase) o por costumbre (son amigos pesados o familia insoportable) acaban estando en tu vida y acaban contagiándote ese mal rollo y esa imbecilidad que no te hace bien.
A mi también me pasaba y a veces me pasa pero cada cierto tiempo empiezo mi operación anti-imbéciles. La operación anti-imbéciles es la forma que tengo de separar a la gente con la que me relaciono entre gente que me genera buen rollo y gente que me genera mal rollo. Al final consigo lo que me conviene: que la gente que me genera mal rollo se aleje lo máximo posible de mi. Esta es la forma de hacerlo.
Operación anti-imbéciles
Paso 1: La operación anti-imbéciles empieza detectando a esa gente que te hace más mal que bien. Ya sea tu jefe, tu compañero de trabajo, el amigo pesado de siempre o la tonta de Facebook debes tener una lista de toda esa gente que te hace mal. A mi tampoco me gusta hacer listas pero en este caso es necesario que hagas una lista de toda esa gente.
Paso 2: Si sabes quienes son los que te hacen mal y puedes eliminarles de tu vida, elimínales. Sin pensarlo, sin creer que te vas a quedar solo, sin nada más. Los que te hacen mal y pueden salir de tu vida deben salir. Fuera de Whatsapp, fuera de Facebook, fuera de donde sea que les tienes que soportar.
Paso 3: A los imbéciles a los que tengas que soportar sí o sí vas a tenerles que declarar la guerra. Yo soy muy amable con todo el mundo excepto con los imbéciles. No les miro, no les dirijo la palabra y si hablan conmigo soy bastante cortante. Me da igual que hablen mal de mi y me da igual que piensen mal de mi porque yo lo que no quiero es que me contagien de su mal rollo.
Paso 4: A los imbéciles con los que tengas que ser amable por ser jefes o profesores o gente de la que depende parte de tu vida no les dejo que me amarguen. Si quieren que entregue algo en una fecha imposible ya me encargo yo de no dormir y no comer para cumplir la fecha. No les voy a dar la satisfacción de verme fallar por lo que haré que no tengan motivos para acabar conmigo.
Paso 5: Disfruto. Ya tengo fuera a los imbéciles de mi día a día. Ya me alejo de los imbéciles que tengo que soportar. Y ya les dejo claro a los imbéciles de los que dependo que conmigo no jueguen.
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