sábado, 22 de noviembre de 2014
LA HUMILDAD ANTE TODO¡¡¡¡
La humildad hace que podamos quitarnos los prejuicios, aceptar nuestros errores, corregirlos y en fin, acelera nuestra capacidad de aprender. Pero como saber que tan humildes somos?...
TIPS PARA DETERMINAR NUESTRO GRADO DE HUMILDAD:
1. El humilde acepta que se equivoca. Pero que dificil es decir: perdón me equivoque, es mi culpa. El orgullo por otro lado, impide que crezcamos como persona, ya que alienta el "status quo", o la resistencia a cambiar e impide que absorbamos nuevas ideas.
En las empresas, la modificación de ideas o del rumbo de las metas es importante, ya que según los administradores hay que "actualizarse o morir". De que serviría un médico, ingeniero, abogado, contador, etc, que ya no esté al día de la información técnica relevante?...
2. La humildad atrae a la gente. Según se sabe, Jesucristo fue tan sencillo en sus tratos, que hasta los niños deseaban acercarse a él y conversar.
Así que si notas que por lo general cuando llegas a un grupo, todos tocan trompeta de retirada, tal vez es una señal de que necesitas mejorar en tu grado de humildad.
3. El humilde es de mente abierta. Acepta que hay personas con mejores ideas y que no se puede saberlo todo.
4. Evite el perfeccionismo. Aunque es cierto que "los detalles hacen la perfección", no vale la pena vivir estresado por el temor al que dirán. Si ha intentado aprender un idioma, sabrá que uno empieza a aprenderlo casi balbucendo casi como un niño nuestras primeras palabras y se equivoca a menudo.
Así que a veces, a fin de dominar cierto oficio o habilidad deberá pasar por el proceso de ensayo y error muchas veces. Si se es perfeccionista, el miedo al ridiculo hará que desistamos de intentarlo.
5. No trate de hacer todo usted mismo. Confie en los demás le guste o no. Delegue tareas menores, aunque se asegure de que estan bien hechas, revisandolas despues.
Que hace cuando tiene un niño enfermo?... Trata de darle medicinas por su cuenta?... Lo más sensato es acudir con un profesional médico respetable. Si en casos graves como ese tiende a confiar en los demás porque no le queda otra opción, procure hacer parte de su vida el delegar responsabilidades.
Evite la idea de que "si no hago las cosas yo mismo, no salen bien". Tal vez eso sea cierto. Pero recuerde que los más grandes proyectos del ser humano, se han logrado en equipo. Tal vez si aprende a delegar, se sentirá menos tenso y más feliz.
6. No presuma. Mejor deje que los demás elogien sus buenas cualidades. Y cuando eso ocurra, trate de no sentirse "la última coca cola del desierto".
Procure que la gente lo estime por lo que usted es como persona, no por lo que posee, lo inteligente que es, el carro que maneja, lo bien que toca el piano, en fin cualquier destreza o capacidad adicional.
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